jueves, 8 de noviembre de 2007

Las prohíbiciones

"El Ayuntamiento de Cádiz prohíbe tirar arroz a la salida de las bodas" (http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Ayuntamiento/Cadiz/prohibe/tirar/arroz/salida/bodas/elpepusoc/20071108elpepusoc_1/Tes)

"Tirar arroz a unos novios que se casen en Cádiz está perseguido. Una ordenanza municipal prohíbe desde el mes de julio cumplir con esta tradición a la salida de las bodas. El Ayuntamiento, gobernado por el PP, atribuye esta decisión a su campaña contra la proliferación de palomas en la ciudad, que dañan gravemente el patrimonio artístico y ensucian las calles. El Consistorio mantiene que el arroz es alimento básico para estas aves que se quiere erradicar."

Joder, ¿qué va a ser lo próximo? Muchas veces pienso en que estamos rodeados de prohibiciones e imposiciones; aceptamos sin rechistar colas, que nos manden de una ventanilla a otra, que no podamos fumar en tal o cual sitio, no podemos decir ciertas cosas, ... Nos coartan la libertad, ¿hasta que punto somos libres?

Ya me explicaron de pequeño eso de que "la libertad de uno empieza donde acaba la del otro", lo se, hay que tener cuidado y ser conscientes de que no estamos solos en el mundo, pero es que a veces dan ganas de enviarlo todo a la mierda.

A ver si consigo aclararme, la idea de que todos somos libres pero que tenemos que acatar tantas normas sociales impuestas no me cuadra. A veces, el pequeño anarquista que vive en mi pugna por salir. Porque aguantamos muchas cosas que no deberíamos aguantar; por ejemplo, ¿quién no conoce a alguién que se haya comprado un coche nuevo, nuevecito, y al segundo día no le funciona algo? Pues bien, lo llevas al concesionario (esto me recuerda a un chiste: "Uno que entra en una iglesia, pasa a donde está el cura: -"Santa María Purísima ..." - "Bien, me ha gustado el 206 cabrio, pero lo quiero rojo fuego y me gustaría cambiarle las llantas. ¿Cómo tienen lo de lafinanciación?" - "Hijo mio, creo que te equivocas, esto es un confesionario, con-FE-sionario ...") lo que decía que llevas el coche y te dicen que por supuesto que te lo arreglan pero que tendrás que esperar un mes (y tu coche tiene dos días).

OK, lo aceptas. Pasan los dos jodidos meses, vas a por el coche y al cabo de dos semanas se te rompe otra cosa. MI-ER-DA! Vuelves con cara de pocos amigos, y te dicen de nuevo que tienes que esperar unas semanas más (las piezas vienen de Alemanía), .... JO-DER!!! Es para decirle al tio que te devuelva tu puto dinero, que pasas de esa mierda de coche, o que te de otro nuevo. Pero no, aguantas como un imbécil.

A cosas como esas me refiero, aguantamos mucha mierda por la jodida educación (¿Por qué tengo que hacer cola para renovar el DNI o el carné de conducir, coño, que me lo envíen por correo. Saben perfectamente donde vivo) y por el, supuesto bien común.

Que le den al bien común.

Ala!

2 comentarios:

Dave NeWaza dijo...

Todo es cosa de educación: no somos capaces de vivir sin normas de conducta y de convivencia.

Otra cosa es que las que tengamos sean totalmente inútiles e interesadas.

Por lo demás, prefiero hacer dos horas de cola que no que el Estado cruce sus bases de datos y me tenga controlado.

Anónimo dijo...

La de gente que conoces en las colas del DNI y además tempranito...
Ya le dire a dave que en Cádiz no nos casemos, a ver si por las putas palomas no nos vais a poder tirar arroz, prefiero arroz y pétalos que queda bonito enredado en el pelo.
Un ejemplo claro de normativa discriminatoria [un inmigrante tiene un año para irse a vivir a su nueva casa como adjudicatario de una vivienda de protección oficial, en cambio yo y todo españolito tenemos solo 3 meses, digo yo que es para que le de tiempo a traerse los muebles de su país... es ilógico.