lunes, 5 de noviembre de 2007

Esperanza

mmm ... me estoy durmiendo en los laureles ... demasiado tiempo sin vomitar (o "gomitar" como decía yo de pequeño) algunos pensamientos por aquí.

¿Cuanto de poderosa es la mente? Es decir, si deseamos algo mucho, mucho, muchísimo; ¿acaba sucediendo?

¿Cuanto hay de verdad en las buenas vibraciones? Si nos esforzamos en proyectarlas, ¿nos aydarán en algo?

Estoy convencido de que sí. Una vez leí no se donde que una forma de conseguir algo es visualizarlo, es decir, no sólo visualizándolo lo consigues; pero si que ayuda.

Pongamos por ejemplo que abres una pollería ("Pollería Jose Luís", por ejemplo) y, al principio no vendes mucho, a lo sumo, algunas alitas y escasas pechugas ("cortamelas finas finas que las voy a hacer a la plancha, rey"). Te empiezas a poner nervioso, te habían asegurado que era negocio seguro, ya te veias montando toda una cadena de pollerías, distribución a domicilio, ...

Bien, pues la idea (a parte de estudiar porque no te va bien, analizarlo y buscarle solución) es visualizarte a ti mismo con ese imperio del pollo. Visualizarte teniendo éxito. Ser así de positivo todas las mañanas.

Chavales, eso se contagia, y a buen seguro que acaba sucediendo.

Es importante tener esperanza y alegrarse de las pequeñas mejoras, poco a poco todo acabará saliendo bien.

Esto es aplicable a todo en tu vida, no sólo a la versión profesional de ti mismo.

(¿libros de autoayuda? No, no los necesito.)

Aunque, en el plano empresarial, el otro día leí unas declaraciones de Hidalgo (AirEuropa, PepeCar,...) en las que decía: "Ningún empresario se ha hecho millonario sin haber caido en la banca rota cuatro veces" Que cojones ....

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