lunes, 24 de septiembre de 2007

Se abre la temporada de caza

El viernes me entrarón unas ganas locas de golpear a un chico que estaba hablando desde demasiado cerca a Apolónia (lo que yo interprete como un intento de liarse con ella) sabiendo, y eso lo se yo (como que el agua moja), que en ese momento ella estaba conmigo. No lo hice por varias razones: porque no quiero que me nieguen la entrada a esa discoteca, porque la violencia nunca es la solución y porque, se supone, entre ella y yo sólo media un rollo (no nos debemos nada, y cada uno es muy libre de hacer lo que quiera (por lo menos, en teoría).



Os juro que hacía mucho tiempo que el corazón no me latía ni tan rápido ni tan fuerte. ¿Qué mierda significa eso?¿Porque me puse así? Me intento convencer de que es porque el tio estaba siendo de lo mas maleducado conmigo, que me estaba vacilando, pero no lo tengo del todo claro.



Creo que si la situación llega a ser que entro solo en el bar (o con los colegas) y me encuentro a Apolonia liándose con un chico, hubiese pensado "vaya! la tia no pierde el tiempo; bueno, a ver si consigo alguna yo también" Pero no me hubiese enfadado con el chico, en cambio, al estar yo con ella (y eso estaba más que claro) lo interpreté como una falta de respeto hacía mi. Y nadie debería faltarle el respeto a nadie.



Este fin de semana ha sido de lo más extraño; Alfredo ha salido de fiesta los dos días, he dejado plantada (por tercera vez consecutiva) a Estefanía, me he pasado casi todo el fin de semana con Apolónia y cuando he estado sólo (cuando me separaba de ella) sentía una especie de angustia en el pecho que no le deseo a nadie. ¿Qué me está pasando? Pues no va y me dice Apolónia que estoy enamorado de ella! (así, como os lo cuento, de sobrada, tan tranquila, a pelo). ¡¡Qué me aspen si no ha pulsado la tecla que nunca debería haber pulsado!!, ha despertado (de nuevo) al Don Juan que hay en mi (el pobre se estaba echando una siesta)

Como no quiero tener esta angustia y como me quiero demostrar que sigo igual, se acaba de abrir, de nuevo, la temporada de caza. Agarraos los machos que vuelvo a la carga!



O por lo menos esa es la idea, ahora sólo falta ser lo suficientemente fuerte como para hacerlo, esconder muy dentro sentimientos que no deben aflorar y aparentar que todo me importa más bien poco. Joder, esto de ser moderno es, a veces, una puta mierda.

1 comentario:

Dave NeWaza dijo...

Es muuuy difícil salir de caza sin como mínimo un cuchillo, hermano...