Putos lunes

Pues si, queda totalmente decidido, a pesar de que no salimos el 2º día, hemos comprobado que el viernes es pasto de niños y niñas demasiado jovenes para nosotros. Que suerte la nuestra haber pasado ya esa época en la que las chicas te miraban por encima del hombro cuando intentabas hablar con ellas de marcha.

Creo que vendería mi alma al diablo si me permitiese estar siempre entre los 30 y los 35 añitos; la edad ideal, ya no vas de bromas, sabes lo que quieres y si no lo consigues ese día tampoco montas un drama, .... fue lo de siempre, beber hasta que el cuerpo no pueda más, reir, reir, reir, y volverse a casa en taxi (no hay que conducir bebido); sólo que ... y soy como soy (hasta que, Dios no lo quiera, me pase algo).... cuando llegué a casa decidí coger el coche para ir a visitar a una amiga que vive a unos kilometrillos de mi (nada, sólo unos 50 km de nada)

Pues ahí me tienes, con mi minicoche que no va a mas de 100 km/h; con una lluvia torrencial (y las ventanas abiertas), a las 7 am; y mi juicio un poco nublado gracias a las bebidas espirituosas, que llegué a mi destino para ver a mi querida amiga Apolonia con dos ensaimadas y pensando "chaval, si fuese yo, no te abría la puerta"

Pero no, la puerta se abrió y, curiosamente, Apolonia estaba contenta de verme. La verdad, nunca entenderé a las mujeres y los mecanismos que operan en sus cabecitas. Desayuné con ella, y me dejo dormir un par de horas en su cama mientras ella hacía lo que tenía que hacer.

Pasé el día con ella y fue de lo más divertido; pero hay una cosa; se supone que yo no quiero pareja estable, se supone que ella tampoco, entonces, porque siempre que me despido de ella me apetece volver a quedar enseguida? No se, es una muy buena persona, es muy guapa, simpática e inteligente, tiene buen gusto para vestir, es agradable,... vamos, un cielo. Porqué será que no puedo decidirme a decirle, "oye, pues lo podríamos intentar", será la distancia? será que realmente no puedo en estos momentos? una parte de mi quiere intentarlo, pero la otra (la muy cabrona) me dice que no saldrá bien y que sufrir por sufrir no es un plato de buen comer.

Además, el crápula que llevo dentro, no para de recordarme que estoy muy bien ahora mismo como estoy, hago lo que quiero cuando quiero sin rendirle cuentas a nadie; si me da la gana me puedo centrar en mi mini-empresa (que me está chupando la vida, ya os contaré, ya me podría chupar otra cosa la jodía). Y ese espiritú de compañerismo que me asalta me dice que no puedo dejar ahora a mi colega Alfredo (el que ha conseguido escapar de las garras apresadoras de su novia) solo (aunque no se si él haría lo mismo por mi).

Yo que se, tiempo al tiempo, y disfruta mientras puedas, que como dice mi madre: "los 30 años no vuelven nunca"