Ayer estaba yo con dos de los pocos amigos que me quedan (porque sí, amigo lector, parece mentira pero a medida que pasan los años uno se va quedando sin amigos. Las personas normales de mi edad ya han sido apresados y ya planifican su vida junto a sus parejas; y, desgraciadamente, los amigos solteros quedamos relegados a un triste segundo plano, cuando no quedamos relegados del todo como el Sr. Smithers al convertirse Homer en el ayudante del Sr. Banks)
Eso, que comentabamos que qué día era mejor para salir de marcha esta semana. Salir el viernes está bien, porque siempre tienes la opción de volver a salir el sábado (al revés sólo sería posible si tuvieramos un Delorean, verdad Doc?); sin embargo, el sábado suele haber más gente, y más nocturnos y nocturnas (lo cual nos interesa) de nuestra edad. Claro, tu dirás "pues sal los dos días", benne; eso sería posible si por un lado yo no fuese más pobre que las ratas y si mis compañeros (muy adultos ellos ya) no aguantan dos marchas seguidas (porque, por mucho que me apetezca nunca saldré sólo, lo veo demasiado triste)
Hemos optado por el viernes, y ahora que uno de los mios se ha quedado soltero de nuevo, a lo mejor le convenzo para repetir al día siguiente.
No prometo nada, me dejo querer y doy mucho amor, no me implico más allá de lo necesario. No miento, la verdad es lo que ven y por ahora no pienso comprometerme; porque (siendo la mar de sincero) no creo que pudiese serle fiel a nadie (por ahora).
A ver que tal este viernes ...
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